martes, 28 de julio de 2015

Hermandades

Fuji-no.
La primera vez que almorcé con el actual presidente del congreso, con la licencia popular de que el cuy se come con las manos, este hombre mordisqueaba los huesitos del animal sin reparos, mientras se reía campechano en una mesa que compartíamos una docena de personas. El man que se había hecho famoso por publicar el primer vladivideo que hizo caer una dictadura de corrupción, se adulaba con empresarios de una región del norte del país, saciados de abundante comida, pisco y sopa de chochoca (maíz serrano). 

Veinte años atrás era un periodista con pinta de incorruptible, de que no se amarraba con nadie, sin embargo ahí, esa tarde de almuerzo, era un tipo más riéndose a carcajadas, contando chistes,y todos celebrando que habían conseguido un buen terreno para un proyecto que entre todos los asistentes, pretendían construir, pero esa es otra historia. Un año después de lo sucedido, en casa de Pipo,éste en medio de una amanecida de planos frente al comedor, se queda callado de pronto y me dice: 

- Recuerdas ese día del almuerzo, hace un año? esa fue la única vez que comí cuy, no me gusta, seguro porque desde niño los he visto crecer cerca de mí, no podría comérmelos, pero bueno.

Me hizo acordar el evento, el cuy, el choclo, el pisco, las cervezas negras, las carcajadas, las sobadas de espalda, las adulaciones, las felicitaciones a dos falsos arquitectos (bueno , a dos medio-arquitectos) y claro, efectivamente, recuerdo a Pipo, aquel día, haciéndose un nudo sin poder dar el primer bocado al cuy que lo miraba bien echadito en su plato. Todos nos apretamos las manos, nos despedimos y nos fuimos. En el taxi entre bocanadas de humo íbamos haciendo planes con Pipo sobre lo que haríamos para el fin de año que estaba cerca. Bajamos del taxi, entramos a una oficina, nos dieron un sobre y salimos. Yo me escaparía unos días de la ciudad y Pipo luego de esperar con paciencia un par de meses, se fue a ver a METALLICA.


En la amanecida que soltó su confesión acerca del remordimiento de haber comido cuy en el almuerzo con un congresista, nos acordamos de más cosas, seguimos conversando del tema, y llegamos al tema del vladivideo que sacó a la luz, el primero de todos, el tema de Fujimori, intentando entre los dos comprender cómo es posible, que haya tanta gente en el país, que aún, hoy después de la corrupción descubierta, después de la sentencia de CULPABLE a un expresidente por casos de lesa humanidad, aún así, existe gente que lo limpia de todo y bajo el lema de: "su hija es diferente", están posicionando a una candidata anaranjada como favorita. Pensar que todo empezó con un vladivideo que permitió desbaratar la red de corrupción del país, Y el que hizo público el video, años después comía feliz cuy en nuestra mesa. No parecía tan formal como en las épocas de destapes antifujimoristas. Hoy 28 de julio, ese congresista, es el presidente del congreso, y ha llegado al cargo gracias al apoyo de un grupo curioso: los fujimoristas. Esto sólo pasa en Perú. 


Pipo me ha contado todo sobre el concierto de METALLICA y hemos seguido conversando de más cosas, confirmando la blandeza, la apatía, la falta de postura que existe en el país, y el mundo (ahora que todo parece tan cómodo y tan fácil). Pero las sectas continúan. Como los ritos de madrugadas sacudiendo las cabezas con música extrema de coros repetidos: Desobediencia.


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