viernes, 31 de agosto de 2012

Chalo

Mi primer día en un estudio de arquitectura.


Era sábado, un día previo al día e la madre: nos demoramos mucho a lo largo de todo un día hasta que acabamos de cortar unos cartones encargados a Enrique y a mí. Al fin en la noche acabamos y llega el dueño del encargo a la oficina.

Hizo un buen gesto el arquitecto mirando: “ha quedado bravazo”, sin medirse en palabras o comentarios le hablaba a su hija: “mira hija esta bravazo no?” Y la niña mirando a través de la maqueta. “Tenía mis dudas, no por ustedes, pero miren, ha quedado chévere, hija, no la manosees tanto que me pones nervioso”. 

Parece un laberinto papá
Exactamundo.

De regreso por Chiclayo seguía pensando sin dejar de recordar ni un solo detalle del día: las lámparas a modo de antorchas en el pasillo que te mete al edificio Vivaldi, el mobiliario simétrico de la sala de las computadoras del estudio y las lámparas colgando del techo; que con sus reflejos en aluminio brillaban al parpadeo inicial de las luces encendiéndose. La altura amigable de la oficina del arquitecto y sus sillas finitas de acero, los cubitos perfectos como tiraderas para los cajones y la transparencia manejada adecuadamente: la calle y la motocicleta verde con la textura de piedra de la entrada, todo visto desde adentro. Los comentarios de reivindicación de lo mismo de siempre: ceder lo público, la verdad del vacío, tradición mirando al futuro y no al pasado. Hay que traer la abundancia a donde haya escasez. Meterse al laberinto para demostrar que se tiene la paciencia para salir:

¿Podemos?
Claro que podemos.
 
Foto de www.yucun.pe


jueves, 23 de agosto de 2012

La esquina


Con perfiles, que pueden ser escandalosamente chocantes, la esquina tiene la misión de ordenarlos.
La esquina no sólo le pertenece a la manzana. Le pertenece también a las otras esquinas adyacentes (vínculo).
Y los vínculos siempre son buenos: extender lazos, unir, hermanar, ceder, juntar, compartir, et-costera.

Medio chueco.


martes, 21 de agosto de 2012

Arma: WIKILEAKS


Ahora la paranoia lleva nombre propio: Julian Assange, nacido en Australia en 1971, fundador y director de WIKILEAKS, portal de internet y organización internacional que desde su aparición en el 2007 se ha encargado de difundir gratuitamente por internet gran cantidad de archivos clasificados (documentos secretos) que grandes empresas y gobiernos querían ocultar.  A la fecha son cientos de miles de documentos con contenido sensible y de interés público que WIKILEAKS ha filtrado, siempre preservando el anonimato de sus fuentes. Así se supo de videos inéditos de soldados norteamericanos matando a civiles en Irak, y la publicación -en el mismo portal- de los diarios militares secretos de la última campaña militar de los Estados Unidos en Afganistán. Pero curiosamente la polémica no se ha centrado en las bárbaras actuaciones del ejército, sino; sucedió que todos los medios de comunicación (todos los políticos, todos los abogados y todo quienes han querido meterse) sólo se han centrado en un solo tema: en lo “ilegal” que ha sido difundir así (gratuitamente y por internet) este “tipo” de informaciones. Es como para no creerlo; nadie ha cuestionado el contenido de los videos, sino por el contrario, todo el mundo se ha hinchado la cara diciendo: “Pero qué mal, que este australiano, difunda así lo que debe mantenerse en secreto”.

A la fecha, gracias a recursos legales y acusaciones (y amenazas de muerte y más) WIKILEAKS ha dejado de funcionar. Las empresas (como Master Card) que se encargaban de recoger el dinero de quienes apoyaban voluntariamente la existencia del portal han decidido cancelarle las cuentas, y descartar así todo tipo de apoyo que pueda recibir la organización (en claro apoyo a los intereses de algunos). Respecto a Julian Assange, la justicia de Suecia lo viene investigando por una presunta violación en agravio de una mujer. Assange lo niega.

Algunos políticos canadienses han pedido su muerte y desde Washington exigen que se le persiga peor que a Osama Bin Laden, pero para otras personas de a pie, Julian Assange se ha convertido en una suerte de héroe que “les ha plantado el macho” a los “bravos del barrio”. ¿Pero en qué lío te metiste australiano?

Por Cördova a febrero del 2011

lunes, 20 de agosto de 2012

Brasil



Hace 105 años nacido | O. Niemeyer


Oscar Niemeyer






 Fotos pueden tener derechos.




P A L E S T I N A . L I B R E !


Y los judíos “pobrecitos” (aunque no todos) decidieron un día ponerse a la defensiva: si a ellos los persiguieron los nazis, entonces decidieron exterminar a los palestinos. Los pobrecitos judíos (no todos) se volvieron los asesinos. Tanques contra piedras. Ejército contra la Intifada. Yo creo que nosotros estamos felices sin pensar en esas cosas "que suceden allá lejos". Un hombre de corazón noble trataba de explicarme con sus pocos sentimientos, el dolor que sentía por tanta injusticia: hace miles de años allá por donde dicen que nació un hijo de dios, siempre han vivido los palestinos (antes incluso de la llegada de ése hijo de dios que dicen que se llamó Jesús). Bueno, resulta que después de miles de años de pertenecer a una tierra, vienen unos hijos de algún dios maldito a querer imponerse (los judíos) y así sin asco se metieron. Al carajo Palestina, apenas; en 1948 se creó el estado judío de Israel en tierra que desde siempre fue palestina. Ahora hay otra cosa: todos los ejércitos del mundo mandan a entrenar a sus mercenarios y soldados de élite justamente a Israel, pues es el ejército más poderoso y sofisticado del mundo. Palestina más por defender una causa se enfrenta por el abuso, por rabia. Los jóvenes y no jóvenes ya no sueñan tal vez con recobrar su tierra, ahora la rabia manda: lo importante es aguantar, y si se puede matar alguno que otro judío, mejor. Así es que miles de palestinos hacen colas para morir llenos de bombas en medio de la mayor cantidad posible de judíos para hacerlos explotar. Palestina está jodida. Resulta que nadie toca el tema en la ONU una institución que no sirve para nada (para nada!) mientras tanto los palestinos se siguen muriendo. Palestina ahora está dividida en dos partes, y al medio Israel. Las dos partes de Palestina son: Cisjordania y Gaza. A Gaza, la tienen más fregada, aislada, no puede salir a ninguna parte si hasta muros les han construido los judíos para que no pasen o si es que lo intentan mueran a bala de francotiradores (hasta la ayuda extranjera para dejarles comida y medicina depende de Israel). La cosa no es de ahora. Van a pasar más años hasta que nos encontremos fregados de sentimientos contándoles a los nuevos hombres el dolor que sentimos por tanta injusticia, dolor que se convierte en tanta rabia. Los palestinos se mueren con la complicidad del mundo mientras seguimos en Facebook y pintándonos las pestañas. Palestina se muere. Hijo mío ¿quién iba pensar que David se convertiría en Goliat?. El pueblo palestino se ha agarrado el pleito, ya no es asunto de ejércitos, es un asunto de dignidad, los palestinos sólo quieren morir resistiendo mientras nosotros seguimos viendo por FOX y CNN las noticias que Estados Unidos, primero, revisa antes de difundir (el primer aliado de Israel). Imagínate si por poco ya quieren hacernos creer que nada de esto existe. Ay! los malditos (pero el pueblo aguanta, no para).

Por Pedro Córdova.
Noviembre 2011


sábado, 18 de agosto de 2012

Arquitectura Piura

Museo municipal Vicús


fotos desde este blog


sábado, 11 de agosto de 2012

Hoy ha muerto mamá



Ante el féretro:

La enfermera entró en ese momento, La tarde había caído bruscamente. La noche habíase espesado muy rápidamente sobre el vidrio del techo. El portero me ofreció entonces traerme una taza de café con leche. Como me gusta mucho el café con leche, acepté, y un momento después regresó con una bandeja. Bebí. Tuve deseos de fumar. Pero dudé, porque no sabía si podía hacerlo delante de mamá. Reflexioné. No tenía importancia alguna. Ofrecí un cigarrillo al portero y fumamos.

El Entierro:

Todavía retengo algunas imágenes de aquel día: por ejemplo, el rostro de Pérez cuando se nos reunió cerca del pueblo por última vez. Gruesas lágrimas de nerviosidad y de pena le chorreaban por las mejillas. Pero las arrugas no las dejaban caer. Hubo también la iglesia y los aldeanos en las aceras, los geranios rojos en las tumbas del cementerio, el desvanecimiento de Pérez (habríase dicho un títere dislocado), la tierra color sangre que rodaba sobre el féretro de mamá, la carne blanca de las raíces que se mezclaban, gente aún, voces, el pueblo, la espera delante de un café, el incesante ronquido del motor, y mi alegría cuando el autobús entró en el nido de luces de Argel y pensé que iba a acostarme y a dormir durante doce horas.

Mamá ya no está:
… Pensé entonces que era necesario comer. Me dolía un poco el cuello por haber estado tanto tiempo en el respaldo de la silla. Bajé a comprar pan y pastas, cociné y comí de pie. Quise fumar aún un cigarrillo en la ventana, pero sentí un poco de frío. Eché los cristales y, al volverme, vi por el espejo un extremo de la mesa en el que estaban juntos la lámpara de alcohol y unos pedazos de pan. Pensé que, después de todo, era un domingo de menos, que mamá estaba ahora enterrada, que iba a reanudar el trabajo y que, en resumen, nada había cambiado.
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De "El Extranjero" de Albert Camus

lunes, 6 de agosto de 2012

Eranztun



En una madrugada llegaron como lobos desatados. Y no se presentaron como españoles, se presentaron como vascos, en una ciudad llamada Sullana, en Piura. Fuimos con varios amigos desde Piura en un bus en el que hasta policías, viajaban. No sabíamos quienes tocaban.



Las fotos son de internet

Un germen. El día que nació

Notas de uno de los de que anduvo adentro. Plazuela Merino.


Y lo tuvimos: nuestro corto auge de contracultura, amor por el alcohol; unión y celebración. Vivíamos “la revolushion” como siempre nos cantaron “los Adicts” desde el 80 creo.

Por esos tiempos disfrutábamos hasta donde podíamos; habíamos convertido nuestras vidas en una serie de alternativas muy diferentes respecto a los demás. Considerábamos que había llegado nuestro propio carnaval y la idea siempre estuvo clara, era un carnaval de excesos y nada más. Cientos de noches pasaron entre caras conocidas y autodestrucción (aunque la palabra que más se usaba era descontrol). Aunque hicimos también algunas otras cosas.
Vimos llegar bonitas tardes amarillas de conversación donde nos juntábamos para tratar de seguir creyendo en la idea de protestar, en dar la contra. Volanteos, pintas, revistas. Queríamos seguir procurando la abolición de todas las identidades y los sectarismos. Abolir todo aquello que buscaba clasificar nuestras mentes y nuestros cuerpos; destruiríamos todo aquello que buscaba tenernos señalados por especies: rojos, punks, rockeros, rock-stars…

En ésa época nos tenían bastante identificados desde afuera pero pocos nos sentíamos verdaderamente identificados entre nosotros mismos (los que estábamos dentro). Pocos nos dábamos cuenta que en ése entonces andábamos bastante unidos (para bien o no). Pronto habrían cambios, y éstos empezarían a surgir desde donde siempre había girado todo: desde adentro, desde las ideas espontáneas y las ideas alternativas. Había nacido un germen y creció como lo decían los folletos aparecidos desde siempre -desde los setentas en Londres. Un germen que se multiplicaría como plaga por donde debía y quería hacerlo, infectando y ensombreciendo cada una de las calles. Un germen que por segundos breves parecía ya “una idea”, un mismo sentimiento compartido por todxs. Pero estábamos tan alcoholizados y con tanto sueño que no nos dábamos cuenta de lo que sucedía a nuestro alrededor, no estábamos seguros de qué era lo que estaba pasando (ni tampoco queríamos saberlo), había incluso quienes llegamos a creer que se podía vivir entre sueños, entre los putos feos sueños que no nos vendía el sistema; vivir de la forma que sea siempre y cuando, no vendiéramos nuestras vidas a cambio de supervivencia. Y así los días fueron avanzando y sólo se escucharon susurros. Al final, tiempos nuevos se confirmaron, las cosas cayeron por su propio peso. Todo acabó. Dejamos de juntarnos y ya. Fue así y nada más. Faltaron las ganas; aparecieron nuevas. Se fueron caras, cambiaron otras. Cada uno empezaba a contar una nueva historia.

Para cuando los días acabaron para siempre, nunca nos habíamos dado cuenta de lo que habíamos logrado -y ya no adentro- sino de lo que se había originado allá afuera, donde nuestras sombras de pronto se convirtieron en enfermedad; poco a poco una infección consumía a todo motor -placer y morbo- todo tipo de moral y calma. Aparecieron los dolores de cabeza y la preocupación: la ciudad caliente había empezado a ennegrecerse. En Piura por fin conocían a los punks (y los odiaban).


“Recuerdos de la Piura que explotó. Punk del 07”.

Glosario

Jerga de fumadores


Joint| cigarro de hoja
Ripio| lo que te sobra de la hoja
Gutiérrez| gotas es a ojos
Felpa| papel
Peperoni | pepa
Bimbo| …lao
Enciendeprende| maches
La granadilla| demasiada peperoni
La bajada| el filo, el apetito.

-    La traes?
-    Cincuenta
-    Y el papel?
-    …tambor
**Manténganse natural y anticapitalista**


sábado, 4 de agosto de 2012

Monsefú

Juana por la carretera



El parque principal –capítulo uno de Monsefú- recibe bonito mientras los mensajes a distancia señalaban: no te quedes sólo en la plaza. Dos viajes para una misma llegada. La primera de noche con un regreso de madrugada y la segunda llegada, una de día con su retorno de alborada. El recorrido de la carretera Panamericana.

El volteo justo en el recodo; momento justo de mirar a lo lejos un cerro negro. Asomo de viajes de chamán. El asomo de la bungavilla vívida para pensar en regresar. Madrugada de volteada. “Fueron tantas cosas las que sucedían… si hasta decías que de pronto empezaba a hablar solo”. Mentira.

Las náuseas y la asoleada más tarde para buscar tragarme las palabras y estar |cero-cero| o fifity-fifty con los nervios, como los tés tibios de tilo de Oliveira. La tos. Otro viaje –segundo capítulo: puerta por puerta, iba en Monsefú; metía la cara. Las puertas y las caras desde adentro ensartando agujas en la claridad.

Una parpadeada y la |cionca| del Manu Chao cantando: todo es una mentira, La verdad. Yo me digo ¿qué será?

Floirán Alama

Somos La Manchurria


“Naides falte el respeto a los manchurrianos, caracho; pobre del que luaga, porque se vuelve mi enemigo.” La orden de Alama era cumplida con el mayor celo y sin titubeos, por sus rivales de profesión.

Llamábase “Manchurrianos” a una curiosa agrupación de personas, conformada por hombres notables del lugar, llamados por la gente de clase media “los blancos”; además se distinguían por sus grandes fiestas y jaranas en conocidas picanterías del lugar, las cuales duraban dos, tres y hasta cuatro días; también se incorporaban algunos elementos de la clase media, por ciertos “méritos” demostrados antes de ingresar al grupo, ya sea tomándose un gran poto de chicha sin bajarlo, o una botella de anisado.

Cincuenta personas conformaban la “MANCHURRIA”, teniendo como puntos de sesión, conocidos chicheríos como: “La Elías”, “La Litano”, “La Chaú”, “La Durand”, “La Picáu de Plátano” y otros en donde eran muy bienantendidos, debiendo los cholos ante su presencia, abandonar las mesas para que ellos se sienten, sacarse el sombrero y saludar amablemente.

- Diás de Dios niño, comua amanecido blanquito, ¿cómo está patroncito?

Cuando los “blancos” o “manchurrianos” se encontraban amaqueándose en el alar de su casa, debían los “cholos” ir solícitos a mecerlos por un buen tiempo, hasta que el “blanquito duerma” u ordenara que se marchara.

Esos señores podían meterle un balazo a un peón, como alguna vez sucedió, pero a decir de los de antaño, nadie los denunciaba por temor, pues en cierta oportunidad un “manchurriano” llegaba al pueblo de su chacra montado a bestia y en el camino sorprendió a un cholo cantando:

Quiero morir y abandonar el mundo
Pa’ no sufrir tanto desconsuelooooo”

El “blanco” que iba embriagado, de un balazo lo mató diciéndole: “Ya me tienes cojudo todos los días con la misma tonada, ¿quieres morir?, muérete pues mierda”.

- “El blanco cuando roba o mata naides le dice nada, y si el pobre luace lo siguen como culebraaannn, y lo pudren en la cárcel, ¡mujummmm!, ¡cómo será!, ¡cómo será!”.

Con algunos de los “manchurrianos”, Floirán era compadre, y se había ganado la confianza, amistad y el apoyo, pues el “Negro” Alama, era buen amigo y leal, existiendo un mutuo respeto y estimación. Decían los lugareños: “¡mjummmm, Alama bien se entiende con los blancoooosss! ¡Cómo seráaaa!”.


Floirán Alama: El anterior texto es un extracto de la obra “Floirán Alama” del autor chulucanense Carlos Espinoza León. Obra publicada en 1972, que sigue paso a paso el periplo del bandolero Floirán Alama por parajes como Chulucanas, Tambogrande,  Motupe y la Encantada. Cabalgador insigne, pistolero de temer, cholo enamorador sin escrúpulos, jefe de pandilla burlador de la ley, incansable en la huída o en el asalto. Alama aparece como un símbolo del bandolerismo aparecido en las tierras piuranas en las primeras décadas del siglo XX, en una época ya superada por la civilización. (Luis Ginocchio Feijó).