miércoles, 2 de mayo de 2012

4 Vigas


INTRODUCCIÓN. La obra del arquitecto Solano Benítez nacido en 1963 es el punto de partida para un ejercicio propuesto en el Taller 4, el cual parte de un principio y un objetivo. El principio es “usar una pieza única” y el objetivo buscar el vacío.

La tumba del padre. Esta obra del paraguayo es el referente. Aparece la pieza única, un elemento único compuesto por dos elementos anclados; una placa y una viga.

La estructura como parte fundamental de pensar una obra. La estructura pura puede resolver casi en su totalidad un proyecto bien concebido. Resuelta la estructura, el cerramiento puede ser de lo que sea, hasta de chapitas si quieren”.

Hay que intentar vencer la traba entre el cerebro y el momento de pasar la idea a la realidad, justo cuando el primer punto del lápiz se resiste a salir. La razón.

DOS PARTES. LA ESTRUCTURA Y LA COMPOSICIÓN. De acuerdo a la naturaleza de la pieza con su único punto de apoyo es necesario trabar las vigas (que son cuatro) apoyándolas y descolgándolas según convenga. Sobre la composición: ante todo, el vacío.





COMPENSACIÓN. Un peso sobre el lado más corto de la viga genera un efecto palanca. Dos largas vigas descansan perpendicularmente sobre otro par de vigas paralelas.


El VACÍO. Ea planta con la estructura a los extremos se libera un espacio central; en elevación el vacío se manifiesta en un piso blando.

LA PIEZA arquitectónica. “Cada parte debe decir: yo soy esto. Yo soy una columna, yo soy una viga, yo soy una losa, no puede hacerse un sólo todo, una sola cosa, cada parte debe ser diferenciada -casi como un rompecabezas. Hay arquitectos hoy en día pueden decir: si no fuera por las tuberías, amarro mi casa a un gran avión y me la llevo volando”.
EL PROYECTO: cuatro placas, cuatro vigas y cuatro venas anclándolas. Cuatro tacos, un remate alabeado y una losa que se descuelga a través de cuatro tensores. En medio de conversaciones que recordaban la visita a Chiclayo de Souto de Moura y a Paulo Mendes Da Rocha. El arquitecto Carlos Palomino y la enseñanza de la semana: “Basta que el ojo lo crea, para que el cerebro lo valide”.






Comentario final. “El  hombre tiene q adaptarse a su época, no puede ser anacrónico”.

Por Pedro Córdova para el taller 4 de la Sipán. Fotografías y esquemas propios, a excepción de la fotografía “verde” que es de Gé Ká.


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