miércoles, 26 de octubre de 2011

Hoy

En California sedado.

Por el buen camino. Paso a paso. Angie pegándose como una gata a mí. El abrazo perfecto de Jenifer después de tanto tiempo. El perdón de las chicas, la absolución; la madre muerta del arquitecto y las conversaciones largas sobre arquitectura y el trabajo en equipo. El recuerdo de la amada que no está y las palabras siempre maltratadas en mis manos que ya quisieran ser garras, el zarpazo, el recuento de las damas y de hembras, todas mujeres, una perfecta y las demás bellas. Eleyzeta. La raza, el pelo larguito por los indígenas y el puchero por los hombres viejos, el cenicero.




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