miércoles, 26 de marzo de 2014

La arquitectura trabaja para la vida


Utopías de Ciriani (1967)

"Sé tu mismo"

En los discursos de bienvenida (que más bien deberían llamarse de aliento) generalmente se dictan sentencias o se citan a algunos filósofos y artistas cargando el ambiente de una atmósfera de optimismo y alegría respecto a dos palabras: arquitectura y vida. Fui con el apetito éste de capturar algunas frases inspiradoras y guardarlas para mí; y de paso aprovechar para colgarlas en mi blog, ahí donde cuelgo algunas cosas con la esperanza de mover alguna cabeza y que alguien venga de frente a mi cara para hablarme del "Guernica" o de "Rimbaud", o no lo sé. Cito al filósofo argentino José ingenieros: 

Todos no se extasían como tú, ante un crepúsculo, no sueñan frente a una aurora o cimbran en una tempestad; ni gustan de pasear con Dante, reír con Moliere, temblar con Shakeaspeare, crujir con Wagner; ni enmudecer ante el David, La Cena o el Partenón. Es de pocos esa inquietud de perseguir ávidamente alguna quimera, venerando a filósofos, artistas y pensadores que fundieron en síntesis supremas sus visiones del ser y de la eternidad, volando más allá de lo real. Los seres de tu estirpe, cuya imaginación se puebla de ideales y cuyo sentimiento polariza hacia ellos la personalidad entera, forman raza aparte en la humanidad: son idealistas.

"Alguna quimera"

Venía caminando a la universidad con esa palabra en la cabeza: quimera, tal vez es por esto, estas ganas de venir a escuchar este discurso del inicio de ciclo en la facultad, tal vez, las ganas de buscar un ideal, una quimera. Ya sentado al fondo del salón esperé a que tres arquitectos entraran y saludaran, y así pasó. Primero empezó a hablar el anfitrión presentado a la pareja de invitados con unas recomendaciones previas: 

"Cuando elijas cualquier tema para investigar, piensa en dos cosas: primero, conéctate, busca un tema al que le puedas tener afecto, cariño de verdad y segundo, mantén la emoción -la esperanza- de que lo que escribas algún día alguien lo lea y diga: esto está bien. Que lo que escribas sea importante, el resto lo hace el esfuerzo y la pasión. Cuando iba a hacer mi tesis no tenía ni idea de lo que iba a hacer, recuerdo haber viajado a Lima y en una biblioteca que no era la mejor, pero sí bastante acogedora, el hombre que me guiaba con los libros, no dejaba de mirarme a los ojos compartiendo conmigo la emoción de  encontrar lo que buscaba, éste hombre, me entregó un libro grueso como una guía telefónica, que había sido escrito por quien hoy es nuestro invitado: Willey Ludeña, y junto a él, la arquitecta Ana Cubas. Hoy están aquí.

"La imaginación al poder"

En la universidad, Ludeña, se dejó ver animado y cómodo, contó historias y también nos advirtió: "tienen que aprender a unirse, juntarse". Resulta que en Alemania pareciera que hay una inclinación natural -en los jóvenes- de querer independizarse del seno familiar, para ellos es una   cosa impensable con veinte años vivir con los padres. Los jóvenes quieren vivir de otras maneras. ¿Y dónde van los jóvenes a vivir?, pues se juntan, alquilan una casa, y forman comunidades en torno alguna disciplina artística, o alguna carrera, etc, se crean lazos y se aprende a vivir en comunidad. algo tan necesario en el mundo globalizado de hoy, donde la competencia laboral cada día es más brutal, y el mercado más cruel. Aquellos que no estén acordes a los nuevos tiempos no tendrán éxito. "Juntarse y crear lazos entre ustedes, es una forma de resistir y de avanzar, de no quedarse".

Durante el discurso también se recordó a Ciriani: "Ninguna cosa es fácil, las grandes cosas suponen un esfuerzo considerable". Estudiar la carrera supone une sfuerzo considerable y no sólo eso, también es una suerte. Hay cientos de jóvenes genios por ahí (con más ánimos que tú) que nunca tendrán la posibilidad de estudiar en alguna universidad, y no por no quieran, sino por factores ajenos. Exclama -ceremonioso- Ludeña: "Honre el privilegio que usted puede estudiar".

"El poder de cambiar la vida"

La arquitectura es emoción, nos cubre, es algo perfecto como el vientre materno. Ustedes van a encontrar todo en la arquitectura, porque si son pintores, músicos, matemáticos, bailarines, filósofos, o lo que sea, todo lo van a encontrar en la arquitectura "porque la arquitectura trabaja para la vida", no hay ninguna actividad humana que escape a la arquitectura, ésta te afecta, te ayuda, es el pensamiento positivo de mejorar, incluso, desde antes que exista la materia misma, está el deseo de transformar para bien. La arquitectura es es el adelanto al bienestar, pues su principal materia prima es el futuro: lo que viene siempre va a ser mejor. El futuro es lo mejor del presente.

La quimera es mejorar, esa es la quimera. En arquitectura lo que importa es mejorar la vida, pues nunca importa tanto el objeto como sí importan las situaciones que éste puede generar. Al ocaso, el arquitecto Willey Ludeña, sonriente, agradecía a los presentes por la atención y salía del salón. El orden del salón se dispersa, los chicos salen del salón y alguno seguro seguirá pensando: "la imaginación al poder".

Fin del día viernes 14 de marzo. El discurso de inicio de ciclo a cargo del arquitecto Willey Ludeña fue gratificante, con sonrisas, citas, consejos y advertencias: hay que adelantarse. La noche acababa con los pasos calmados saliendo de noche de la universidad con un librito en las manos, ahí decía: "La imaginación despoja a la realidad de todo lo malo y la adorna con todo lo bueno, depurando la experiencia, cristalizándola en los moldes de perfección que concibe más puros. Los ideales como parte de la imaginación son pues, gestos del espíritu hacia alguna perfección".

"Hazlo tú mismo(a), mejora".

Por Mediochueco
Foto: de internet


viernes, 14 de marzo de 2014

Nuevo edificio de ENSA, Chiclayo


HAS VISTO?

miércoles, 12 de marzo de 2014

PRONUNCIAMIENTO


Hay que tener una postura. 

Que estando en la etapa decisiva por ser de trance definitorio entre lo que se inició algún día con el sueño de empezar la carrera y afrontar lo que vendrá inevitablemente al conseguir lo que queremos: el desarrollo de nuestras ideas y nuestra colaboración de aportar a la humanidad con más cosas que sólo construcción, creo que es necesario que cojamos la posta sincera de incentivar el desarrollo de la escuela de arquitectura y promocionar al mundo lo que somos y para qué nos formamos, llegar a todos; desde los chicos que se inician hasta los padres que aún no entienden. La defensa de una causa.

Debemos intentar difundir un poco más una curiosidad cultural que esté fuera de los estándares de la televisión y las modas pasajeras que nos hacen consumidores de cualquier producto cada cierto tiempo. Verdades como la lectura, la literatura, la pintura, la escultura, las conversaciones amenas, la relación entre hombres y mujeres, los deseos comunes y siempre la búsqueda de la verdad como principio para poder entender algo. Hay que cuestionarlo todo. “Hay que desarmar para aprender a hacer bien. Pieza por pieza”. Es necesario entender en qué contexto vivimos actualmente, cómo se nos está enseñando la carrera y cuan contentos estamos con ella, además ¿qué se está enseñando fuera de los límites que conocemos de nuestra ciudad y nuestro país? Procurar confirmar que el camino que hemos escogido a la hora de estudiar la carrera es el que deseábamos.

La universidad como centro de la juventud con proyectos para salir a la sociedad y abordar sus problemas, es hoy una competencia desmedida entre títulos de personajes importantes o títulos de ideas científicas que ponen por nombres a nuevas universidades que se siguen abriendo cada día; es necesario e inevitable entonces la pregunta: ¿vale cantidad o calidad? La cuestión no es por el clásico: sacan demasiados profesionales en Perú, lo que ocasionará falta de empleos posteriormente; sino más bien me centro en la decepción que viene luego de pensar en la mala calidad y la falta de respeto a la cultura y buena enseñanza; temo que una carrera que me gusta tanto y que estamos en proceso de adoptarla como forma de vida sea tomada como cualquier cosa, la impotencia es clara al imaginar que me cruzaré luego con muchos arquitectos que nunca prestaron atención a que la arquitectura era algo más que sólo construir o pretender destacar por hacer cosas estrafalarias. Adiestrarse en la carrera busca mejorar la calidad de vida de las personas (y todos queremos mejorar) pero el ciudadano típico aún tiene miedo a recurrir a un arquitecto, teniendo incluso, la idea preconcebida que el diseño arquitectónico sólo es posible para una élite que pueda pagar un presupuesto alto y ejecutar una obra de lujo. Nada más falso.

La arquitectura no sólo se da construyendo, también se refuerza, se potencializa y se cristaliza gracias a otros medios: las conversaciones y el debate, los diálogos sinceros entre estudiantes y las enseñanzas que podamos aprovechar de quienes han venido antes que nosotros. La arquitectura para quienes estudiamos la carrera es –lastimosamente- uno de los últimos temas que tocamos en nuestros pasillos. Después de años, a algunos aún nos queda ese mal sabor a que todo suena a obligación, obligación de amanecidas, obligación de planos, obligación de cortar cartones y doblarlos, obligación de no dormir, obligación de levantarse para continuar -¿pero acaso no es esto lo que haremos todas las horas del día por el tiempo que nos quede de vida? Poco a poco debemos ir forjando el carácter, al menos ya no nos sorprenden las maquetas rotas por los maestros en nuestras propias caras ni la excitación momentánea de ellos diciéndonos: parece que no quieren hacer nada. Ahora lo que queda en nuestras manos es seguir el camino, adoptar de forma definitiva el respeto por la carrera y considerarla como una entrega desmedida de alguien que pensó tanto para plasmar sus principios y mejorar vidas en unas cuantas líneas; nadie va comentar nada, no lo van a agradecer, no saben cuán difícil ha sido; si yo no defiendo lo que pienso, nadie lo hará, hay que pararse fuerte en la época en que nos ha tocado vivir.


Nos va a tocar escuchar a quienes renieguen de los principios que alguna vez defendimos. Al final, uno escoge el camino, pero las preguntas vuelven cada cierto tiempo, nunca va a parar, la resistencia. El uso de la razón y la esperanza en la humanidad.

(*) Por Pedro Córdova a febrero del 2012 desde la U, desde una escuela de arquitectura donde hacedos años anunció que nos convertíamos en facultad; desde ese día ni pío.

sábado, 8 de marzo de 2014

Hambrienta de Amor


El domingo siempre es el día más cruel. A veces, cuando la luz del sol no sale, cuando todo se anega a una especie de charco húmedo y sucio, el domingo se convierte en un espacio tortuoso, un vacío fuera de la rutina que nos anestesia y nos salva, esa rutina laboral y semanal que nos aleja del asqueroso pantano de la depresión. Por eso mismo la depresión es dominguera. Para la depresión de verano, sobre todo, de un domingo que es 14 de febrero, no hay partidos de fútbol, ni ceremonias en la iglesia, ni sol ni cine ni playa ni juegos de los niños en el parque, ni cebiche ni pisco sour. La depresión acecha los domingos de la peor manera: por la espalda y sin chaleco antibalas.

Y tenemos miedo. Al borde del enamoramiento, al borde del desamor, al borde del aburrimiento: tenemos miedo una vez más porque simplemente estamos al borde. El abismo. La sima. La profundidad de un cañón. Aunque la última vez se haya sufrido demasiado, tanto que una se puede preguntar sin sarcasmo: ¡¿cómo era posible?! Una vez más extendemos las manos al cielo con los ojos apretados y con pánico a que el halcón del dolor hinque su pico y lo clave en el centro, pero las extendemos porque, en América Latina así como en otras partes del orbe, muchas mujeres somos unas hambrientas de amor. No con hambre sexual, ni siquiera con desesperación ni con ansiedad de bulímica, sino con una intranquilidad interior que nos roe poco a poco.

Y una puede llegarse a convencer de que hay seres humanos especialmente destinados a sentir el dolor: una sensibilidad especial que lo percibe todo, como una antena, para encontrar espacios de dolor en los otros y creer que se pueden volver una amenaza contra nosotros mismos. Pero eso es imposible porque el dolor es innombrable, es incomunicable, no se puede asir jamás excepto como una vibración extraña. Algo como una corriente eléctrica en la zona derecha del cerebro. Algo como un temblor en los dedos. Algo como ese sabor salado de las lágrimas.

En el día del amor ¿cuántas mujeres recorrerán las cicatrices que sus amores les han dejado sobre el cuerpo para recapacitar sobre sus propias vidas?, ¿en el día del amor cuántas mujeres se atreverán a decirse a sí mismas que, ese hombre, maltratador, mentiroso, sacavueltero, no es necesariamente el sapo que al besarlo se convierte en príncipe? ¡Ay qué de sapos hemos besado en nuestras vidas! ¿En el día del amor qué mujer podrá poner encima de esa necesidad de protección y de pareja la dignidad para decir basta a la agresión, basta al chantaje sexual, basta a los malos tratos psicológicos? Esa mujer, la que diga basta de una vez, la que sobre las cenizas de todo lo vivido, sobre el abismo del pánico, pueda sobrevolar con miedo sobre las puntas de sus pies, esa mujer se habrá salvado y habrá salvado a sus compañeras.

 En el día del amor no es posible pensar que el amor masacra, destruye, arruina, devasta, arrasa como un huaico cortando toda comunicación a su paso, porque el amor es siempre construcción y nunca tener que pedir perdón.


Artículo de la peruana
ROCÍO SILVA SANTISTEBAN
fEBRERO-2012

lunes, 3 de marzo de 2014

Altes Museum, 1828 - NEOCLASICISMO ALEMÁN

MUSEO DE ALTES 
1828. Arq. K.F Schinkel. 
Programa: Museo de antigüedades
Ubicación: Museumsinsel, Berlín. Alemania

Dato curioso, es que éste es uno de los primeros museos en el mundo que fue construido para funcionar como tal. Se encuentra ubicado en "Museumsinsel", en el centro de Berlín (que traducido se entiende como la isla de los museos). El edificio cuenta con un espacio público al frente;  así el edificio va adquiriendo jerarquía por la perspectiva que logra: una gran plaza (o vacío) que te permite llegar poco a poco hasta un paralelepípedo muy horizontal (un volumen, un lleno). El museo sigue funcionando como tal hasta la actualidad. Respecto a la plaza, éste espacio público ha existido desde antes de la construcción de éste museo.


EL EDIFICIO

El pabellón se posa sobre un basamento donde también hay galerías de uso.
El cuerpo consta de dos plantas con una fachada de 20 columnas jónicas que con su verticalidad contrastan la horizontalidad del volumen, estas columnas cumplen el rol de la "pro-naos" griega, una galería de pre-ingreso.
El remate es un techo regular. A pesar de que existe una cúpula, ésta se esconde y se regulariza dentro de un volumen rectangular.
Cúpula central y basamento con programa

Terminan por completar el edificio, estatuas en los ejes de las columnas, así como en el remate y en la entrada principal, pues para la Grecia clásica, la arquitectura y la escultura eran dos elementos de por sí, indisolubles, Schinkel usa este principio en éste museo de 1828.

DISTRIBUCIÓN INTERIOR
Una serie de galerías ubicadas en el perímetro del edificio. Presenta además dos patios y una rotonda central donde recordando a la Grecia clásica se encuentra Zeús y todos su séquito. 

Planta primer nivel

Interior. Rotonda central


EL JARDÍN DE LOS PLACERES (LUSTGARTEN)
Éste espacio público (verde) es compartido por el Museo de Altes y la Catedral de Berlín. Fue aquí, donde fueron sembradas las primeras papas en Berlín (importadas desde Holanda) en 1648. Durante la época nazi, casi doscientos años después éste espacio fue asfaltado en su totalidad con un piso duro, rígido como el fanatismo del partido del dictador: aquí se daban mitines oficiales y desfiles de propaganda.

Catedral de Berlín en primer plano. Derecha: MUSEO de ALTES

EL NEOCLASICISMO EN LA HISTORIA
Pensar que la fachada principal bien podría confundirse a primera impresión con otras obras griegas "muy antiguas", ésto trae a colación otro tema, la evolución de la arquitectura. Pensemos: El Partenón Griego empezó a construirse en el año 447 a.C. en Athenas y el Museo de Altes fue terminado en Berlín en el año 1828, y tanto la configuración del cuerpo del edificio, así como la distribución de sus plantas son muy similares ¿esto que significa? que durante 2275 años (sí, 2275años) la manera de entender la arquitectura poco avanzó o cambió (ni siquiera en su materialidad). Parceciera que durante dos mil doscientos setenta y cinco años, señores como el arqutiecto K.F Schinkel, se resistían al cambio o a imaginar el mundo de una forma diferente. Esto es necesario comentarlo para entender -de a pocos- la importancia que tiene el Movimiento Moderno en la Historia de la Humanidad, pues a mediados de 1930 y en adelante recién a los humanos se nos iba ocurriendo pensar vivir de otra manera, pensar distinto, crear otra realidad. pareciera que miles de años de historia fueron subvertidos por una serie de jóvenes arquitectos de la primera mitad del siglo XX dieron que hablar, he ahí la importancia de este movimiento moderno que no sólo se dio en arquitectura, sino en todos los campos de la vida (tecnología, telefonía, los automóviles, la televisión, los ascensores, la producción industrial, etc), en ésta época de la historia es cuando  más cambios han dado en la humanidad, cambios que tuvieron impacto total en el modo de vivir, los seres humanos de ésas épocas -de mediados del siglo XX- se enfrentaban a un nuevo mundo. 

La arquitectura moderna de la primera mitad del siglo XX era el cambio de pensar en la forma de construir y de materializar los pensamientos, la arquitectura moderna es una ruptura con con la historia -y aún- a pesar de eso, la mayor transformación que se estaba dando en miles de años, sólo resistiría 40 años; ya que en los años 90´s, los empresarios, los artistas, los políticos, los arquitectos, y todo el mundo se esforzó en quitarle la importancia que tenía la arquitectura moderna hasta entonces, y como dice Ciriani se empezó a hacer todo chueco y transparente, y así varios arquitectos de los noventas hasta la actualidad siguen intentando hacer creer al mundo que la arquitectura es sólo una cuestión de moda (no importa tener o no tener principios, lo que importa es "ser llamativo, buscar ser "una estrella"; y hoy en el siglo XXI, las inmobiliarias se encargan de seguir destruyendo los principios que la arquitectura moderna quería rescatar como la idea de mejorar la sociedad, en cambio ahora, lo que importa es ganar más dinero, no importa como viva el usuario, importa que pague un departamento y se endeude.

El Museo de Altes es un buen punto de inicio para la conversación: no perpetuar el pasado, pero tampoco olvidarlo. Hacer lo que pregonaba la arquitectura moderna sobre la tradición: Traditio significa traer lo mejor del pasado para llevarlo al futuro, tradición tiene más que ver con futuro que con pasado.

De arriba hacia abajo: Reconstrucción del Partenón en Nashville, Tenessee (EE.UU). Altes Museum de F.K. SCHINKEL, CROWN HALL de Mies Van der Rohe

ANEXOS
Mitín partidario del más facho de los alemanes
Basamento. Cuerpo horizontal con fachada de columnas jónicas. Remate con esculturas
Pegaso ¿eres tú?
Escala
Architecture + sculpture
Berlín

Artículo de Pedro Córdova
Fotografías: de la web

sábado, 1 de marzo de 2014

Vuelos Matutinos






Fotografía de Brian Mori y Pool Porta
Edicion:PORTACONCEPT

CONVERSACIONES CON EL ARQUITECTO


La arquitectura se basa sobre una ficción. Si hasta Piñón, que es un hombre ultra racional habla de la intuición, pero claro, que la intuición no se confunda con el deseo individual de buscar un sello personal, cuando la intuición pretende sólo exacerbar el deseo egoísta de un individuo y crear "obras identificables de autor" entonces la intuición se desvirtúa (sino pregúntale a Gehry con sus titanios bien re-chuecos. Para él lo importante es que uno apenas vea un adefesio metálico, reconozca que es un edificio Gehry). No hay que buscar el reconocimiento como idea principal: es curioso, las obras que más adquieren la personalidad de sus autores son precisamente de aquellos arquitectos que nunca se enteraron que estaban dándoles sellos de personalidad a sus propias obras (su intención nunca fue esa); así el Mies con su habano en el pico seguía ensimismado en sus prismas, repitiéndolas una y otra vez, pero no por querer que sepan que él es el arquitecto de las prismas, sino; va más allá: la abstracción que pretende Mies es más importante que el deseo de reconocimiento, él cree en eso y punto, el uso casi maniático de la técnica por parte de Mies es parte de sus principios (busca ser coherente a su mente y a sus valores personales, su mundo interior), pues bien, ahí está: las obras de Mies -incluyendo la National Gallery con sus 68 metros de luz- es la búsqueda de su autor para dialogar consigo mismo, buscar ser coherente con lo que él cree, con los principios que él considera importantes. Entonces resulta que la gente mal interpreta la obsesión: entonces si Mies hace puros prismas, yo haré a partir de ahora puros círculos, si hasta hay un imbécil ecuatoriano que en sus fachadas las dibuja "patas arriba" (claro, el pobre man, quiere decirnos: por si acaso, yo quiero ser famoso). El reconocimiento no es el fin último, es más, en la arquitectura nunca es un fin. Lo importante es identificar qué capas son las más importantes.

Tu centro.

Las capas: son miles de capas de pensamiento para hacer cualquier cosa. Por ejemplo: en una construcción al costado de una acequia uno nunca olvida el asolamiento, la estructura, las instalaciones sanitarias incluso, pero éstas son capas más superficiales, pues hay otras, unas que están más próximas al hombre creador, por ejemplo: la condición ingrávida, no considerada por un afán de espectacularidad, sino porque es una consecuencia lógica: con nuestros lotes estrechos de 5, 8, 10 metros de ancho, bien la estructura puede estar tirada a los lados, el dominio de la técnica de maestros vivos y muertos nos han enseñado que es posible. Entonces una capa my íntima puede ser esa: la persecución de algún maestro, pues si se tiene un buen maestro hay que hacer lo que el buen maestro nos ha enseñado a hacer bien, las capas más internas hablan de tu mundo interior, de lo que lees, de lo que piensas, de cómo hablas, capas importantes que van más allá, que pretenden -primero- encontrarse al autor consigo mismo y de ahí, intentar comunicar algo al mundo, sería ilógico imaginar a Ciriani pensando en la espectacularidad de un proyecto buscando sólo impresionar a los humanos, pues éste peruano-francés (medio rabioso) tiene otras intenciones y convicciones: no traicionarse ni al mismo, ni a su maestro Le Corbusier, ni a la arquitectura entendida como contribución humana a la sociedad. Las capas más importantes vienen de ti. ¿Qué estás pensando ahora? cosas que no importan?. Tal vez es hora de cambiar la cabeza, tal vez es hora de usarla, es hora de tener principios (y fines).

El fin.

El fin último  es la sociedad, los humanos. Mies dice que la arquitectura no es sólo un conjunto de técnicas, sino también hay un componente que busca humanizar las obras ¿y cómo lo hace? pues convirtiéndose en parte de la gente: "y ahí usted debajo de la sombra de ese edificio tal vez blanco, tal vez marrón", usted ni sabe de quién es la construcción (ni debe importarle) pero la sombra ¡oh dios! es una salvación, entonces es aquí donde la obra ya no le pertenece al autor o al dueño, sino le pertenece a la sociedad, el fin último es el hombre, intentar cambiar la sociedad, intentar vivir mejor. Hay un pasaje muy bonito de algún libro o publicación que decía que hay edificios que cantan y algunos que hablan (y otros que no dicen nada), así es pues, la arquitectura influye en la vida, no es igual vivir aterrorizado en una ciudad de violencia que vivir con tu mujer agarrándote la mano en un lugar hecho especialmente para la convivencia respetuosa entre los humanos (el campus de la UDEP con sus venados y flores me vienen a la mente) sería bueno caminar sin miedo (y sin apuros, y sin cámaras de vigilancia, y sin temor de los otros humanos). Siempre quisimos otra cosa, curar la ansiedad, conmovernos por el mundo y al ser estas cosas no materiales, hay que enfrentarlas con otras cosas no materiales. ¿Pero cómo?. Construir la realidad.

Nada existe.


El asombro es algo inmaterial en base a cosas reales, materiales. "Basta que el ojo lo crea para que el cerebro lo valide". Dicen que en el teatro los primeros metros del piso del escenario son tablones de madera, lo de atrás es cualquier cosa menos madera (pero hace la finta), tu cerebro automáticamente cree que todo es igual en el piso, no tiene porqué dudarlo (pero la realidad le engaña, pues la misma realidad es un engaño, fue concebida así). Y es que hay una diferencia entre la realidad y lo real, son dos cosas distintas. La realidad se construye a partir de lo real, por ejemplo el acto de magia: te sorprendes, hay un asombro, pero sabes que jodidamente en algún lado está el truco, igual es: "el mago con un canario encerrado en una jaula muy pequeña aparece en el escenario con una tela tapando la jaula, dice unas cuantas palabras y de un manotazo sobre la jaula ¡la hace desaparecer!; luego de la función y del asombro, se botará secretamente a la basura el canario despanzurrado, mezclado con la jaula hecha una lata"; lo que importaba era construir una realidad creíble, había que desaparecer repentinamente al animalito (la realidad que te crees) a partir de lo real, en este caso lo real es que se puede aplastar a un canario con un manotazo y la mano siempre es más rápido que el ojo. La realidad se construye. Tú puedes construir la realidad (a partir de lo real).


¿Qué quieres construir? (constrúyete a ti mismo).


"Uno ha venido al mundo para mejorar". Vuelta a la realidad en un mundo de oficina: el frío y la noche lluviosa a través de las persianas que dan a la calle y las miradas aguzadas de algunos a la hora de intentar traer a la mente las palabras adecuadas van originando el desenlace del día: ya va anocheciendo. Al final alguien suelta un garabateo sobre una hoja amarilla: “para iniciar un buen texto (y hasta para las despedidas), es imprescindible tener un buen relato previo, hay que procurar empezar contando una historia que no necesariamente tiene que ver con el tema, una anécdota puede ser". Al la mañana siguiente me quedé dormido después de escribir tanto; ya por la tarde con los amigos y con una maqueta al medio, dos se hablaban: "La arquitectura se basa sobre una ficción, la ficción es querer sentirnos mejor". El silencio y la despedida después de un par de horas. - Chau. La cerradura (dos vueltas).


Nada existe. Constrúyete a ti mism@. Construye tu ficción.


Por Pedro Córdova
Foto: FAU-UDCH
07/04/2013