Utopías de Ciriani (1967) |
En los discursos de bienvenida (que más bien deberían llamarse de aliento) generalmente se dictan sentencias o se citan a algunos filósofos y artistas cargando el ambiente de una atmósfera de optimismo y alegría respecto a dos palabras: arquitectura y vida. Fui con el apetito éste de capturar algunas frases inspiradoras y guardarlas para mí; y de paso aprovechar para colgarlas en mi blog, ahí donde cuelgo algunas cosas con la esperanza de mover alguna cabeza y que alguien venga de frente a mi cara para hablarme del "Guernica" o de "Rimbaud", o no lo sé. Cito al filósofo argentino José ingenieros:
Todos no se extasían como tú, ante un crepúsculo, no sueñan frente a una aurora o cimbran en una tempestad; ni gustan de pasear con Dante, reír con Moliere, temblar con Shakeaspeare, crujir con Wagner; ni enmudecer ante el David, La Cena o el Partenón. Es de pocos esa inquietud de perseguir ávidamente alguna quimera, venerando a filósofos, artistas y pensadores que fundieron en síntesis supremas sus visiones del ser y de la eternidad, volando más allá de lo real. Los seres de tu estirpe, cuya imaginación se puebla de ideales y cuyo sentimiento polariza hacia ellos la personalidad entera, forman raza aparte en la humanidad: son idealistas.
"Alguna quimera"
Venía caminando a la universidad con esa palabra en la cabeza: quimera, tal vez es por esto, estas ganas de venir a escuchar este discurso del inicio de ciclo en la facultad, tal vez, las ganas de buscar un ideal, una quimera. Ya sentado al fondo del salón esperé a que tres arquitectos entraran y saludaran, y así pasó. Primero empezó a hablar el anfitrión presentado a la pareja de invitados con unas recomendaciones previas:
"Cuando elijas cualquier tema para investigar, piensa en dos cosas: primero, conéctate, busca un tema al que le puedas tener afecto, cariño de verdad y segundo, mantén la emoción -la esperanza- de que lo que escribas algún día alguien lo lea y diga: esto está bien. Que lo que escribas sea importante, el resto lo hace el esfuerzo y la pasión. Cuando iba a hacer mi tesis no tenía ni idea de lo que iba a hacer, recuerdo haber viajado a Lima y en una biblioteca que no era la mejor, pero sí bastante acogedora, el hombre que me guiaba con los libros, no dejaba de mirarme a los ojos compartiendo conmigo la emoción de encontrar lo que buscaba, éste hombre, me entregó un libro grueso como una guía telefónica, que había sido escrito por quien hoy es nuestro invitado: Willey Ludeña, y junto a él, la arquitecta Ana Cubas. Hoy están aquí.
"La imaginación al poder"
"La imaginación al poder"
En la universidad, Ludeña, se dejó ver animado y cómodo, contó historias y también nos advirtió: "tienen que aprender a unirse, juntarse". Resulta que en Alemania pareciera que hay una inclinación natural -en los jóvenes- de querer independizarse del seno familiar, para ellos es una cosa impensable con veinte años vivir con los padres. Los jóvenes quieren vivir de otras maneras. ¿Y dónde van los jóvenes a vivir?, pues se juntan, alquilan una casa, y forman comunidades en torno alguna disciplina artística, o alguna carrera, etc, se crean lazos y se aprende a vivir en comunidad. algo tan necesario en el mundo globalizado de hoy, donde la competencia laboral cada día es más brutal, y el mercado más cruel. Aquellos que no estén acordes a los nuevos tiempos no tendrán éxito. "Juntarse y crear lazos entre ustedes, es una forma de resistir y de avanzar, de no quedarse".
Durante el discurso también se recordó a Ciriani: "Ninguna cosa es fácil, las grandes cosas suponen un esfuerzo considerable". Estudiar la carrera supone une sfuerzo considerable y no sólo eso, también es una suerte. Hay cientos de jóvenes genios por ahí (con más ánimos que tú) que nunca tendrán la posibilidad de estudiar en alguna universidad, y no por no quieran, sino por factores ajenos. Exclama -ceremonioso- Ludeña: "Honre el privilegio que usted puede estudiar".
"El poder de cambiar la vida"
La arquitectura es emoción, nos cubre, es algo perfecto como el vientre materno. Ustedes van a encontrar todo en la arquitectura, porque si son pintores, músicos, matemáticos, bailarines, filósofos, o lo que sea, todo lo van a encontrar en la arquitectura "porque la arquitectura trabaja para la vida", no hay ninguna actividad humana que escape a la arquitectura, ésta te afecta, te ayuda, es el pensamiento positivo de mejorar, incluso, desde antes que exista la materia misma, está el deseo de transformar para bien. La arquitectura es es el adelanto al bienestar, pues su principal materia prima es el futuro: lo que viene siempre va a ser mejor. El futuro es lo mejor del presente.
La quimera es mejorar, esa es la quimera. En arquitectura lo que importa es mejorar la vida, pues nunca importa tanto el objeto como sí importan las situaciones que éste puede generar. Al ocaso, el arquitecto Willey Ludeña, sonriente, agradecía a los presentes por la atención y salía del salón. El orden del salón se dispersa, los chicos salen del salón y alguno seguro seguirá pensando: "la imaginación al poder".
Fin del día viernes 14 de marzo. El discurso de inicio de ciclo a cargo del arquitecto Willey Ludeña fue gratificante, con sonrisas, citas, consejos y advertencias: hay que adelantarse. La noche acababa con los pasos calmados saliendo de noche de la universidad con un librito en las manos, ahí decía: "La imaginación despoja a la realidad de todo lo malo y la adorna con todo lo bueno, depurando la experiencia, cristalizándola en los moldes de perfección que concibe más puros. Los ideales como parte de la imaginación son pues, gestos del espíritu hacia alguna perfección".
"Hazlo tú mismo(a), mejora".
Durante el discurso también se recordó a Ciriani: "Ninguna cosa es fácil, las grandes cosas suponen un esfuerzo considerable". Estudiar la carrera supone une sfuerzo considerable y no sólo eso, también es una suerte. Hay cientos de jóvenes genios por ahí (con más ánimos que tú) que nunca tendrán la posibilidad de estudiar en alguna universidad, y no por no quieran, sino por factores ajenos. Exclama -ceremonioso- Ludeña: "Honre el privilegio que usted puede estudiar".
"El poder de cambiar la vida"
La arquitectura es emoción, nos cubre, es algo perfecto como el vientre materno. Ustedes van a encontrar todo en la arquitectura, porque si son pintores, músicos, matemáticos, bailarines, filósofos, o lo que sea, todo lo van a encontrar en la arquitectura "porque la arquitectura trabaja para la vida", no hay ninguna actividad humana que escape a la arquitectura, ésta te afecta, te ayuda, es el pensamiento positivo de mejorar, incluso, desde antes que exista la materia misma, está el deseo de transformar para bien. La arquitectura es es el adelanto al bienestar, pues su principal materia prima es el futuro: lo que viene siempre va a ser mejor. El futuro es lo mejor del presente.
La quimera es mejorar, esa es la quimera. En arquitectura lo que importa es mejorar la vida, pues nunca importa tanto el objeto como sí importan las situaciones que éste puede generar. Al ocaso, el arquitecto Willey Ludeña, sonriente, agradecía a los presentes por la atención y salía del salón. El orden del salón se dispersa, los chicos salen del salón y alguno seguro seguirá pensando: "la imaginación al poder".
Fin del día viernes 14 de marzo. El discurso de inicio de ciclo a cargo del arquitecto Willey Ludeña fue gratificante, con sonrisas, citas, consejos y advertencias: hay que adelantarse. La noche acababa con los pasos calmados saliendo de noche de la universidad con un librito en las manos, ahí decía: "La imaginación despoja a la realidad de todo lo malo y la adorna con todo lo bueno, depurando la experiencia, cristalizándola en los moldes de perfección que concibe más puros. Los ideales como parte de la imaginación son pues, gestos del espíritu hacia alguna perfección".
"Hazlo tú mismo(a), mejora".
Por Mediochueco
Foto: de internet
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