Chiclayo, Perú
Con el sol intenso en los ojos. Sentado en un banco (no de asiento; sino de esos que te prestan y te quitan la plata). Sentado en la puerta del Interbank, he estado interrumpiendo una cola de personas que querían entrar en la oficina y no podían porque les interrumpía el paso, mientras dibujaba un edificio blanco. Por más que me decían, no me movía... y desde un techo cercano, un espía que todo mira.
Por las callecitas, soplando canciones, luego de haber rayado.