Chapter one | Verano del 2013
Inicio de año, enero, repleto de casitas mitad verdes, mitad blancas. El calor que se mantenía ante la ausencia de libros, la falta de viajes cerebrales que recalienta. La llegada de dos arquitectos que forman un estudio de nombre K|M (Shariff Kahatt + Marta Morelli), la palabra ESTRATEGIA, saber escoger las herramientas para llegar pensando a la salvación final: la solución. El recorte de cartones en oficinas de quien apellida Muro con chicos que se hicieron patas. La noche de tragos con una señorita y el regreso después de unas horas de donde escapé: una amanecida en la oficina de Muro para la presentación después de dos días de la maqueta final, el apuro del recorrido de un auto superveloz subiendo y bajando un trébol de intercambio vial a la mitad de una carretera. La presentación en esos días con un sábado de final de varios trabajos y la sonrisa contenta de los dos limeños yéndose a Lima, contentos con la facultad. El regreso a los días y los constantes reacomodos: tienes que hacer reajustes para apretar o soltar ciertas piezas de tu cabeza, no debes fallar. Las noches y el camino a casa en un bus con el sol en la mitad de mi cara. El paso de los días y la confirmación de una segunda visita, ésta vez, un montón de limeños. 35. El Workshop con Jean Pierre Crousse y Alessandra Calmel y la llegada a Chiclayo de todos los chicos de su taller.
Tres meses despues, abril. Las huacas de Túcume y la energía de 35 chicos venios de Lima que eran incansables a la hora de tomar fotos y trepar cerros. Los limeños de la Católica con Crousse y una arquitecta más mezclados con diez estudiantes de la Udch planeando tratos y soluciones. La chamba incansable bajo el sol luego de mirar a un morropeño armar con quincha un muro de barro en pocas horas y los grupos (que eran 8) trabajando todo el tiempo, durante casi dos días, clavando, cortando, excavando, discutiendo, riendo y matándose los zancudos que a todos destruían por las noches, una noche los chicos se quedaron hasta tan tarde aguantando la intemperie. El fin del día (un sábado) en una discoteca de luces con la "bronca" de un limeño al interior, todos fugamos a seguirla a otro lado, con los muchachos y los arquitectos chiclayanos y limeños. La despedida y las buenas vibras, el todo fluye. La llegada de un sábado con los muchachos repartidos en la zona del "Banco de la Nación" tomando fotos y viviendo el lugar. La congestión y el caos de carros y gente sobreviviendo en horas puntas en una ciudad soleada. Miles de fotos si juntáramos todas entre las que tomaron los alumnos y los arquitectos sobre la experiencia. Días después del Workshop con Jean Pierre Crussoe, una nueva noticia: una oficina de Chiclayo era uno de los diez estudios de arquitectura invitados a una conferencia a realizarse durante dos días en La Molina. Así acababa este período, ahora nosotros devolvíamos la visita, nos íbamos al evento: 10! versión 3.
Quedaron como sentencias en esos días: 1) Aprender a trabajar en equipo. 2) Pensar en la ciudad. 3) Pensar en el lugar.
Tres meses despues, abril. Las huacas de Túcume y la energía de 35 chicos venios de Lima que eran incansables a la hora de tomar fotos y trepar cerros. Los limeños de la Católica con Crousse y una arquitecta más mezclados con diez estudiantes de la Udch planeando tratos y soluciones. La chamba incansable bajo el sol luego de mirar a un morropeño armar con quincha un muro de barro en pocas horas y los grupos (que eran 8) trabajando todo el tiempo, durante casi dos días, clavando, cortando, excavando, discutiendo, riendo y matándose los zancudos que a todos destruían por las noches, una noche los chicos se quedaron hasta tan tarde aguantando la intemperie. El fin del día (un sábado) en una discoteca de luces con la "bronca" de un limeño al interior, todos fugamos a seguirla a otro lado, con los muchachos y los arquitectos chiclayanos y limeños. La despedida y las buenas vibras, el todo fluye. La llegada de un sábado con los muchachos repartidos en la zona del "Banco de la Nación" tomando fotos y viviendo el lugar. La congestión y el caos de carros y gente sobreviviendo en horas puntas en una ciudad soleada. Miles de fotos si juntáramos todas entre las que tomaron los alumnos y los arquitectos sobre la experiencia. Días después del Workshop con Jean Pierre Crussoe, una nueva noticia: una oficina de Chiclayo era uno de los diez estudios de arquitectura invitados a una conferencia a realizarse durante dos días en La Molina. Así acababa este período, ahora nosotros devolvíamos la visita, nos íbamos al evento: 10! versión 3.
Quedaron como sentencias en esos días: 1) Aprender a trabajar en equipo. 2) Pensar en la ciudad. 3) Pensar en el lugar.
Cubo 2.20m Sombra y Lugar| Workshop Crousse+Calmel| Foto: Diana Marroquín C.
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Qué calor